¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por recibir un buen servicio?
Detente un segundo a pensarlo. ?
En la actualidad sea mucho o poco lo que paguemos por lo que compramos, las marcas sólo se están concentrando solo en concretar el acto de venta, dejando de considerar la importancia que tiene el servicio al cliente durante este proceso.
¿Quieres vender mucho? Simple: Vende lo más barato que puedas, así conseguirás un flujo de caja por volumen. Pero si quieres vender a un precio justo por lo que vale tu producto y tu tiempo, tienes que ofrecer un buen servicio y una empatía durante todo el proceso de compras, de lo contrario resultará caro y dificultoso para tus clientes trabajar contigo.
¡Debes poner atención a las necesidades e intereses de tu cliente antes de venderles! Que sienta que fue escuchada y comprendida su solicitud, para así ofrecer la solución más acorde a esta.
No vale ser el mejor en una industria, el cliente debe sentirse como el mejor cuando compra algo en tu establecimiento. Este es el secreto de marcas como Zara o Nike, su cliente es el protagonista de cada uno de sus procesos.
Tanto si tu precio es alto como si es barato, si tu servicio es malo: Tras una primera venta el cliente no va a volver a comprar. Pero no se trata de ser el más caro o el más económico en lo que vendes, se trata de saber entender a tu cliente y ajustarse a lo que este necesita.
Si sigues ese consejo, el precio no será un problema, porque formas parte de una solución.
Y tú, ¿Cómo mejoras la calidad de tu servicio?