Suena loco, pero en la actualidad las empresas a pesar de tener un producto con LA MEJOR CALIDAD, EL MEJOR EMPAQUE, incluso CON EL MEJOR SABOR… Pierden a diario cientos de clientes, que optan probar lo que la marca ofrece, pero luego deciden no volver a comprar, a pesar de que está ofrece EL MEJOR PRODUCTO.

¿Por qué pasa esto? Porque descuidan el servicio al cliente y se concentran más en concluir el acto de compra que en comprender las necesidades que tienen sus clientes y como pueden ofrecerles una solución.

Imagina que necesitas contratar a una empresa para que se encargue de asistirte en el catering de un evento especial, tú como el interesado necesitas sentir que se pone atención a tus deseos y necesidades, que se te ofrecen opciones de comida adaptas a lo que buscas y que se te brinda la asesoría necesaria en cuanto a la cristalería para que tu evento salga excelente… No requieres solo que te preparen una cotización con el monto que debes pagar por la comida, requieres que se ponga atención a tus necesidades y que así se desglose lo mejor que puede ofrecer la marca para tu evento.

¿Te ha pasado que cotizas algo que te interesa y tras darte el precio de boca o incluso por WhatsApp, te preguntan si deseas recibir una cotización formal para hacértela? ¿Acaso mi requerimiento no merece tu tiempo como para prepararme una cotización? Este es un fallo terrible que cometen actualmente las marcas, ya que sea contratado o no, desde el momento en que preparas la cotización el cliente debe sentir que estas dispuesto a invertirle tiempo y comprender sus necesidades.

Debemos cuidar siempre la experiencia del primer contacto con los clientes, porque sólo tendremos una primera vez para causar una buena impresión.

¡El impacto de un mal servicio, repercute en la calidad de un buen producto!

¿Cómo es el servicio que ofrece tu empresa?